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felicidad en el trabajo

Existen 2 factores que hacen que los miembros de una organización trabajen felices y que en lugar de esperar al viernes para sentir que su “carga” se aligera, den “gracias a Dios que es lunes”, estos factores son: los resultados y las relaciones.

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La felicidad en el trabajo depende en un 90% de los empleados y un 10% de la empresa

Son varios los autores que desde hace algunos años proponen que en las empresas en las que se trabaja con alegría se obtienen mejores resultados, la obtención de éstos no es casual, los beneficios rápidamente observables tienen relación con que los empleados disfrutan de su trabajo y esto se traslada a los clientes, entendamos que por solo poner un tobogán en la oficina o permitir que los trabajadores vistan informalmente no va a generar ese cambio, vemos entonces qué es lo que necesitamos.

 

El Consultor Danés Alexander Kjerulf en su libro Happy Hour is 9 to 5 indica que existen 2 factores que hacen que los miembros de una organización trabajen felices y que en lugar de esperar al viernes para sentir que su “carga” se aligera, den “gracias a Dios que es lunes”, estos factores son: los resultados y las relaciones.

 

El autor entiende por resultados a la combinación de que uno se sienta bueno en lo que hace y que eso que hace tiene un sentido en su vida, que aporta algo, que produce algún efecto, para ello es indispensable que en las empresas existan los reconocimientos entre los empleados, los jefes, con los clientes. No necesariamente se trata de un reconocimiento económico o material, es cuestión de festejar y compartir los logros obtenidos. Personalmente he visto en muchas empresas en las que intervengo como consultor que los líderes dicen “lo que está bien hecho es lo que corresponde, mi función es marcar lo que quiero que hagan bien”, la “palmadita” en la espalda y el reconocimiento al trabajo bien hecho junto a la sensación de estar aportando algo por parte del trabajador, favorece a que la gente se sienta orgullosa de los logros alcanzados y se genere un mejor clima de trabajo.

 

Por otro lado están las relaciones, que no son más ni menos que un ambiente agradable de trabajo donde uno quiera estar, rodeado por sus compañeros y donde por ejemplo no se “ladren” de manera mecánica al saludarse cada día, sino que ese saludo sea genuino, la relaciones permiten generar sentido de pertenencia con el lugar que trabajamos.

 

Kjerulf señala además que la felicidad en el trabajo depende en un 90% de los empleados y un 10% de la empresa, como individuos tenemos el poder de ser felices en nuestro trabajo, independientemente del trabajo que realicemos; si nos sentimos que estamos haciendo algún aporte con nuestra tarea, que nuestras habilidades ayudan en algo y hay un ambiente agradable entre los compañeros, la felicidad en el trabajo es posible. Todo esto depende de la actitud con la que las personas encaren su trabajo y la relación con las demás, y de allí se desprende ese 90%.

 

Cuando uno está feliz en su trabajo se nota y esto genera un círculo virtuoso, para el empleado, sus compañeros, la empresa y los clientes.

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